domingo, 9 de febrero de 2014

¡Qué afortunada soy!!!

Qué afortunada soy ...

    Llego a Sevilla en septiembre de 1992, pero no al IES Llanes, llego a la Sección del IES Llanes.
Compartimos edificio, pero no horario, nos toca trabajar por la tarde!!!!
Pero que afortunada soy, conozco a un grupo de profesoras y profesores con los que trabajar resulta muy fácil. Qué buenas amigas y amigos tengo!!!

   Septiembre de 1999, llego al IES Llanes, conozco a un grupo enorme de profesoras y profesores.
Durante todos estos años hemos trabajado en muchos proyectos:

   - Coeducación
   - Convivencia
   - TIC
   - Bilingüísmo
   - Mejora de la Competencia Lingüística
   - y algunos más.

Hemos compartido muchas inquietudes, muchas ilusiones.

Cuántas amigas y amigos tengo!!!

Qué afortunada soy, me siento parte de esta gran familia.


Cándida Gallardo
    MIS AÑOS EN EL LLANES

 En Abril de 1995 me incorporé a este Instituto,venía bastante desorientada y nerviosa. En muy poco tiempo mi vida había cambiado considerablemente: Una hija pequeñita, cambio de ciudad de residencia y cambio de Instituto!!!!!!

LLegué mi primer día de trabajo bastante "perdida" pero enseguida fui "adoptada" por mi  fantastica Familia profesional de Sanidad y alli sigo compartiendo espacio,mucha amistad y cariño.

 Han pasado muchos años desde entonces, mi hija se ha hecho mayor,yo un "poco más" , se han producido cambios sustanciales en el sistema educativo y hemos  tenido que hacernos TIC.

Mis experiencias y vivencias en este Instituto han sido positivas,he encontrado personas interesantes,buenas y comprometidas con la enseñanza sin olvidar al alumnado con el que he compartido buenas horas en el aula. Todo esto ha hecho que aqui se trabaje agusto,lo que no quita que tenga a veces ganas de jubilarme y dejar los madrugones,reuniones,guardias,papeleo y ese "horrible timbre" durante toda la mañana.

Como espero terminar mi trayectoria laboral aqui ,deseo que todos y todas sigamos así,pese a los cambios que se avecinan,que no perdamos las ganas de "celebrar" todas las ocasione que se presenten, que sigamos compartiendo desayunos,bodeguita,feria,teatro,conciertos...

Esta claro que este Instituto que cumple 25 años es un edificio al que le dan vida sus "moradores": profesorado,alumnado y personal no docente que estuvieron,estámos y estarán aqui.

  FELICIDADES A TODOS Y A TODAS


Carmen López Sanz-Aranguez

viernes, 7 de febrero de 2014

Hagamos cuentas: 25 años son: 900 semanas
                              4.500 días
                               31.500 horas LECTIVAS


El curso 1988-1989 empezamos, estrenando un edificio que me pareció enoooorme y con muchas aulas distintas:coloquiales, talleres, coloquiales reducidas...algo para mi totalmente novedoso ya que venía de hacer sustituciones en la antigua EGB, era profesora interina de una Rama: Hogar y de una especialidad también recién estrenada en Sevilla: Jardín de infancia.

Ahora somos una Familia profesional:Servicios a la Comunidad y un Título :Educación Infantil.

Tengo la suerte de seguir trabajando en el aula con la misma compañera que empecé y que ahora no es solamente compañera , es amiga y también haber compartido muchas de esas horas con otros compañeros del Departamento que se incorporaron más tarde.

El centro es mi segunda casa,donde he aprendido y compartido muchos momentos y aunque la canción diga que veinte años no son nada, os aseguro que mirando al pasado 25 años si son MUCHOS.


Carmen Mohedano Mittenhoff.

jueves, 6 de febrero de 2014

“Buscando en el baúl de los recuerdos…”



¡Qué canción más antigua! Pero eso es lo que yo hice la otra tarde  en mi casa, buscar fotos del  Instituto. Y encontré un pequeño álbum que hacía mucho tiempo que no veía. Al  día siguiente, desayunando, estuvimos riéndonos y comentando lo jóvenes que éramos, ¡qué guapos y qué guapas….! Todos lucíamos  menos canas, menos arrugas, menos kilos….y más pelo. La mayoría de nosotros teníamos sólo veintitantos años.
¡Cuánta ilusión, cuántas horas le dedicábamos al  Llanes! Nos apuntaban y nos apuntábamos a todos los Proyectos, hacíamos muchos  cursos de formación…y  casi a diario nos tomábamos una cerveza y ¡cómo no! una tapita de la  ensaladilla de Paco y  Consuelo.
Muchos de nosotros éramos de fuera, veníamos de puntos tan dispares de la geografía española como Galicia, Valencia, el País Vasco o Madrid. No teníamos aquí ni familia ni amistades; el Instituto y la buena acogida de los compañeros y compañeras de la ciudad suplían esas dos carencias, y hacían que nos sintiéramos como en casa. Excursiones al campo, paseos culturales por esta ciudad que tanto me sorprendía, queimadas, cumpleaños, bodas, inauguraciones de casas,  cenas   (y no comidas,)  de Navidad y de final de curso ( éramos muy jóvenes y nos gustaba salir por la noche). Cita obligada ha sido siempre el martes de feria,  que consiguió que una vasca, una salmantina, una medio francesa, una extremeña…, guiadas por una moronense, empezáramos  a aprender los pasos de las sevillanas y nos  vistiéramos  de flamencas.
Fuimos veinte, cuarenta, sesenta… ¡Ahora somos  casi noventa, y hasta   tenemos un Coro!
 Ha habido muchos cambios en el Centro a lo largo de estos años. Al principio estábamos todos juntos y revueltos.  Artes Gráficas, Sociales, EF, Jardín de Infancia, todos los Idiomas, los Educadores, las Ciencias, Pintura Decorativa, Matemáticas, Dibujo… ¡Pero, de pronto, la LOGSE nos separó! Los profes de Ramas por un lado, los de Secundaria por otro. Obligaciones  e intereses distintos se filtraron en nuestras relaciones de amistad y de buen rollito. Algún que otro Proyecto educativo  también ha dado mucho que hablar…Los años y la  lucha diaria con los adolescentes complicados que tenemos  van minando nuestras fuerzas. Quiero pensar, sin embargo, que nada de  esto  va a poder con nosotros  ni con nuestra amistad, y que todavía nos quedan muchos alumnos y alumnas por los que merece la pena continuar.

Por encima de las diferencias y de las dificultades laborales, entre nosotros debe prevalecer lo que de verdad es importante en la vida. Creo que nos tenemos mucho cariño, aunque a veces nos cueste trabajo manifestarlo, porque llevamos un cuarto de siglo conviviendo y en nuestro recuerdo han quedado muchísimos buenos momentos.
Espero que la celebración del  25 aniversario sirva para reencontrarnos entre nosotros y, por supuesto, con todos los  amigos y amigas  que han ido pasando por el Llanes  y que han dejado huellas indelebles en nuestras vidas.

                                                                                                                                       Isabel Santiago